Esta pasada cosecha vivimos un momento crítico cuando sufrimos una plaga de un insecto que desconocíamos.
Al principio estábamos desconcertados porque no sabíamos de qué bicho se trataba, lo dañino que podía resultar o si existían métodos contemplados dentro de la agricultura ecológica para enfrentarnos a él.
Y, mientras tanto, la invasión avanzaba de forma paulatina desde una punta de la finca hacia la otra taladrando las hojas de las plantas. El follaje iba quedando como las hojas de fresas, con todos los bordes comidos y, si no hubiéramos encontrado cómo combatir la plaga, es posible que los insectos hubieran arrasado con las plantas al completo. Unas plantas que en aquel momento se encontraban en pleno crecimiento.
Finalmente averiguamos que se trataba de un insecto coleóptero denominado sitona (sitona lineatus).
Las plagas de sitona afectan a las leguminosas. Creemos que una finca cercana en la que habían sembrado y recogido veza (o alverja) pudo ser el foco de la plaga ya que los primeros bichos que localizamos se encontraban en la parte de la finca más próxima a ese campo.
Una vez identificado el insecto, hablamos con ingenieros agrónomos y con personal del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León para consultar qué tratamientos ecológicos aplicar y nos aconsejaron las piretrinas.
(Las piretrinas se obtienen a partir de la flor del crisantemo y diferentes marcas de fitosanitarios ecológicos lo comercializan para controlar una amplia variedad de insectos).
La meteorología no se puso de nuestra parte y tuvimos que realizar hasta 3 aplicaciones para acabar con la plaga, aunque la primera dosis no debería contarla porque comenzó a llover tras su aplicación.
Para todos aquellos que se inician en la agricultura ecológica debemos advertir que si usan piretrinas:
- Deben ser pacientes. Los resultados no son inmediatos.
- Deben respetar las dosis y el tiempo de espera entre aplicación y aplicación según las indicaciones del fabricante. (Y por supuesto, reflejarlo todo en el cuaderno de campo: fecha de aplicación, dosis y comentarios sobre la meteorología adversa si fuera el caso).
- Aunque nosotros no lo hicimos y, aún así nos funcionó bien, aconsejan aplicar una base jabonosa junto a las piretrinas para perdurar su efecto ya que estos compuestos se degradan con facilidad con la luz y el calor. Esta es la razón por la cual hay que aplicarlos a última hora de la tarde en verano. No obstante, 24 o 48 horas después de su aplicación, no queda rastro.
