Empezamos la temporada con buen pie.
Octubre nos asustó con algún que otro chubasco, que hacía peligrar la maduración de todas las plantas, pero finalmente las vainas alcanzaron el punto de «sazón» necesario y recogimos la cosecha con ayuda de la trilladora. Aún no contamos con arrancadora y el trabajo de desarraigar las matas se hace a mano. Ahora, con el trillo, desgranarlas, es pan comido. Otra cosa bien diferente es la selección: seguimos haciéndola mediante un proceso artesano. A través de inspección ocular descartamos aquellas que están partidas o tienen algún otro desperfecto y no consideramos aptas. El envasado, por supuesto, también es artesanal.
Este año estrenamos imagen corporativa gracias a Nacho Marcos que, escuchando con detalle lo que hacíamos, ha conseguido aunar nuestra esencia en forma de logotipo:
Vamos a comenzar la temporada de ferias, si el tiempo lo permite, acudiendo a la que se celebra en nuestro valle el sábado 19 de noviembre.

